Llegada del Padre Antonio
Habrá que decir, con toda justicia, que, en este tiempo, gracias al apoyo de la Comunidad, muchas cosas comenzaron a suceder. Aunque el sacerdote enviado (de ascendencia mexicana) no hablaba árabe ni griego, la Parroquia le dio el apoyo necesario para comenzar.
A mediados de 2010, el Metropolita Antonio (+memoria eterna) decide enviar al Padre Antonio (del Monasterio Ortodoxo San Antonio el Grande, fundado por el mencionado Metropolita).
El Padre llega a Guatemala en noviembre de 2010. La comunidad se organiza y se reúne con él para exponerle sus preocupaciones más apremiantes sobre la iglesia en este primer acercamiento. La prioridad fue normalizar las Liturgias dominicales como primer paso para dar seguridad y constancia a la vida litúrgica de la Parroquia, así como la celebración de servicios religiosos tales como bendiciones, bautizos, funerales y comunión a los enfermos.